Fernando Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo, Gro.- La Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental, en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), continuarán con la investigación contra el exdirector del Zoológico “Zoochilpan” de Chilpancingo, José Rubén Nava Noriega, para determinar las sanciones que le impondrán por haber incurrido en la presunta venta, tráfico ilegal y sacrificio de animales, así como en irregularidades financieras, administrativas y de la función pública.

Eduardo Loría Casanova, titular de la dependencia, informó el inicio inmediato de una auditoría operativa y financiera y precisó que la investigación es para “identificar las posibles faltas y omisiones institucionales” del exfuncionario.

Durante un mensaje transmitido en vivo a través de redes sociales, en el que estuvo acompañado por el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ángel Almazán Juárez y el director general de Comunicación Social del Gobierno de Guerrero, René Posselt Aguirre, dijo que este asunto tiene un especial interés y atención.

Explicó que Nava Noriega podría ser inhabilitado para desempeñar cargos públicos, además, en caso de detectar faltas graves, darían vista al Tribunal de Justicia Administrativa y a la Fiscalía General del Estado (FGE).

Dijo que en caso de confirmarse las irregularidades derivaría en la suspensión definitiva del título y cédula profesional como médico veterinario del ex director del zoológico, y su inhabilitación para ocupar cargos públicos por desvío de recursos por no haber ingresado el dinero y los bienes que recibió por el presunto intercambio de animales que realizó entre diciembre del 2022 y enero de este 2023, eso en lo que concierne al tema administrativo, pero, además, lo que proceda en la FGE.

De acuerdo con Loría Casanova, el Reglamento del zoológico señala en el artículo 3, fracción 16, que la donación, permuta, transferencia o intercambio de especies debe ser notificada y autorizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, instancia jerárquicamente superior a la administración del parque, “situación que vamos a verificar; si no se hizo, es omisión institución”, refirió.

“Otra falta es maltrato animal, lo que sucedió con un venado, una coyota (ambos muertos), negligencia médica y conductas antiéticas”, señaló, y precisó que en la presunta negligencia médica interviene directamente la Profepa.

Pero también investigan la “mala administración de recursos públicos”, porque por los dos “supuestos intercambios” de animales, no tienen evidencia de las herramientas para trabajo que presuntamente recibió, “por lo que se puede tipificar como desvío”, así como el presunto “tráfico ilegal de especies”.

En contra del exdirector del “Zoochilpan”, agregó, existen acusaciones de trabajadoras por presunta violencia de género y hostigamiento laboral “a través de amenazas hacia el personal, si no cumplía lo que él decía”.

También observaron que Nava Noriega ignoró el programa de inclusión para personas con discapacidad que impulsa la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, además de que habitualmente no se le encontraba en su área laboral.

Loría enfatizó que este caso demanda un “especial interés”, y anunció que reservarán la información de la investigación hasta que concluya oficialmente, para garantizar la veracidad del resultado.

El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ángel Almazán Juárez, dijo: “nuestro deber es con la sociedad, para no permitir este tipo de acciones que afectan a la vida animal e indignan al pueblo guerrerense”.

Agregó que cuenta con las denuncias realizadas por grupos y organizaciones ambientalistas como la Fundación Latidos de Vida Guerrero A.C., Casa Hogar Manchitas y el señor Maximino Organista Nieto, ciudadano que rescató a un venado que fue atacado por una jauría y que fue entregado al entonces director del zoológico, donde la especie falleció por presunta negligencia.

Ese tema fue con lo que precisamente inició la investigación sobre su desempeño en el parque, lo cual devino en una revisión al inventario de animales que arrojó que faltaban una cebra, 4 watusi, borregos de Barbería, entre otros, además del sacrificio de 4 ejemplares de cabra pingmea, los cuales, según los avances de la investigación que dieron a conocer las autoridades, fueron sacrificadas, cocinadas y comidas en la posada de fin de año por el personal del Zoochilpan.

En tanto, el director general de Comunicación Social, René Posselt Aguirre, precisó que la investigación es estrictamente institucional, con base a las denuncias interpuestas por grupos ambientalistas, y no de carácter personal o de otra índole. (www.agenciairza.com)