Madre buscadora irrumpe en sesión del Congreso local
Chilpancingo, Gro.- Socorro Gil Guzmán, quien lleva seis años buscando a su hijo que presuntamente fue desaparecido por policías en Acapulco, irrumpió este miércoles en la sesión del Congreso local en donde acusó que los diputados se niegan aprobar la Ley de Desaparición Forzada.
«¿Ustedes qué hacen?», «ni siquiera han querido aprobar la Ley», afirmó doña Socorro Gil, quien se paró cerca del templete de la tribuna del recinto legislativo.
Socorro es integrante del colectivo Memoria, Verdad y Justicia y, este miércoles, junto con otras dos madres buscadoras, previo a que expresara sus reclamos, sostuvo una reunión con la diputada morenista Aracely Ocampo Manzanárez, quien les dijo que no tenía en sus manos el proyecto de la Ley de Desaparición Forzada.
Después de la reunión con la legisladora local Socorro Gil burló la vigilancia policiaca y se metió al salón de plenos, se subió al templete donde están los legisladores que integran la mesa directiva e inició su protesta enseñando una cartulina donde está la fotografía de su hijo Jonathan Guadalupe Romero, quien desde diciembre del 2018 está desaparecido.
«Llevo seis años tres meses buscando a mi hijo y no solo eso, buscando justicia», gritó la activista.
El 5 de diciembre del 2018, Johathan Romero y su amigo Carlos Ignacio Rojas caminaban por la avenida Miguel Alemán frente a la playa Tlacopanocha, en Acapulco, cuando un grupo de policías municipales que llegaron en una patrulla se los llevaron por la fuerza.
«Mi hijo, quien por defender a su amigo porque lo querían obligar a vender droga, se los llevaron a los dos; al amigo de mi hijo lo torturaron y asesinaron pero de mi hijo es la hora en que no sé nada», señaló doña Socorro Gil.
Contó que en la carpeta de investigación del caso de su hijo borraron muchas evidencias para no responsabilizar a los policías municipales que se lo llevaron.
Denunció que es inhumano que el Estado niegue ayuda a las madres de Guerrero que buscan a sus hijos que están desaparecidos.
En referencia a los dos mil pesos mensuales que les da la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado dijo que «es una miseria y una mentada de madre».
Ante los diputados y diputadas, que guardaron silencio, Socorro Gil dijo que en Guerrero los familiares de los desaparecidos tienen que salir a las calles a «botear» para obtener los recursos que luego utilizan para realizar las búsquedas de sus desaparecidos.
Aseguró que fue amenazada y por ello durante cuatro años vivió desplazada fuera de Acapulco.
«Me decían que si regresaba le iban a hacer algo a mis dos hijas», refirió.
«Las desapariciones de jóvenes en Guerrero siguen ocurriendo y el gobierno no hace nada», denunció doña Socorro Gil.
«Yo no debería de estar aquí protestando, pero el Estado me obligó a hacer esto porque es responsable de la desaparición de mi hijo», sostuvo.
«A mi hijo lo desaparecieron los policías y después el gobierno lo desapareció en el Registro, eso es una revictimización», dijo.
Doña Socorro Gil terminó su exposición y ninguna diputada y diputado fue con ella para atenderla. (www.agenciairza.com)