CAPACH Y CAPAMA, CAJAS CHICAS
Jaime Irra Carceda/IRZA
Todos los directores de ese organismo, incluido el actual, Carlos Balbuena Schiaffini, se han negado a proporcionar información sobre los PAGOS ANUALES de diversas instituciones a la paramunicipal por consumo del líquido elemento, que deben ser cantidades millonarias.
Esos datos no los sueltan, son un secreto que como tal mueve a la sospecha de que ese gato encerrado responde al nombre corrupción.
Algunas de esas instituciones son el Gobierno del estado, la Universidad Autónoma de Guerrero, la Secretaría de Educación Guerrero (imagínense lo que en dinero significa el consumo de agua de las escuelas y oficinas), la Secretaría estatal de Salud (imagínense el líquido que se utiliza en hospitales y centros de salud), la Secretaría de la Defensa Nacional y todas las demás Dependencias federales, estatales y municipales, por citar algunos de estos entes.
Agreguemos a otros grandes consumidores de agua entubada: hoteles (albercas, sus restaurantes, cocinas, cuartos), restaurantes, pozolerías, hospitales y clínicas privados (as), colegios particulares, mercados públicos, tiendas de autoservicio, establecimientos en los que se lavan todo tipo de vehículos, bares, baños públicos, partidos políticos, colegios particulares, etc, etc, etc, que también pagan anualmente el servicio de la CAPACH.
Recuerdo que allá por el mes de mayo del 2021 solicité esa información a Irma Lilia Garzón Bernal, quien ya era ex directora de la CAPACH y en ese entonces candidata a la gubernatura por el Partido Acción Nacional (PAN).
La también ex diputada local me contestó con la clásica evasiva: “no tengo los datos en la memoria, pero te los envió a tu correo electrónico”. Ajá, me quedé esperando.
Esa información no está disponible nunca, está encriptada, en el archivo “muerto” de la opacidad.
¿Cuál será la cantidad monetaria que tales entes públicos y privados DEBEN pagar a la CAPACH?
¿Cuánto es lo que por ese concepto en realidad ingresa a la paramunicipal, luego de lo que seguramente es una inefable “negociación”?
Por esto es que es vox populi (sin acento, porque es una locución en latín) que los organismos que administran el agua entubada son considerados como las “cajas chicas” de los presidentes municipales o alcaldesas en turno.
Eso es lo que son la CAPACH y otros organismos como la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), entre otros.
Pero le echan la culpa de su inoperancia, ineficiencia y quiebra financiera a que los mini consumidores como usted, son morosos, no pagan.